Los días están cada vez más fríos y las alfombras se convierten en un buen aliado para generar suelos más cálidos. Por esto, hoy en #juanatips vengo a hablarles de este hermoso y útil accesorio para la casa, cómo escoger la mejor, sus usos y por qué no, atreverse a experimentar con las alfombras.
¡ATRÉVETE!
Un living podría ser entendido de varias maneras y, si nos atrevemos con una alfombra no rectangular y, quizás si tienes una pieza más artística, podemos crear un espacio con un centro protagónico, más expresivo y con un recorrido continuo que, sin duda, ¡llamará la atención de tus invitados! Atrévete a proyectar arte por los suelos.
ENTENDER SU FUNCIÓN
Una alfombra en un dormitorio de niñ@ funciona también como espacio de juego así que, en estos casos, podemos elegir una alfombra más grande que una bajada de cama (tener en cuenta de no tapar la entrada, ni su paso). También, según su función, podremos elegir adecuadamente el material de la alfombra. En el caso de una pieza de niñ@s, es ideal elegir una alfombra suave, que entregue calidez y sea cómoda para jugar en el suelo.
UN CLÁSICO
También, te puedes ir a la segura, agregando una alfombra pequeña de bajada de cama, siempre funciona 😉
ENTREGAR CALIDEZ
Dependiendo del tamaño de tu dormitorio, puedes ver la opción de poner una alfombra delante de la cama y que, a su vez, sea el espacio de tránsito, entregar calidez al paso y darle onda a tu pieza si te atreves con un diseño diferente.
