Texto, arreglo & fotos: Azahar Flores @azahar_flores
Hace un tiempo que el tema de la luz nos apasiona: las intensidades, los contrastes que genera y la capacidad para cambiar completamente los ambientes, entregándonos distintas sensaciones cuando nos enfrentamos a él, es impresionante.
Hoy queremos destacar los contrastes de la luz, que sobretodo en esta época invernal, nos deleitan con infinidades de tonos grises y azulados que son propios de la temporada.
Mientras que en el verano la luz tiende a volverse más anaranjada y rojiza (cálida), en el invierno la observamos suave y ligera , fluctuando entre los grises y los azules.
Últimamente este tipo de luz se ha vuelto tendencia, incluso en los estilos fotográficos, inpirados por la influencia nórdica.
En los países del Norte de Europa, encontramos una luz muy parecida a la que podemos ver en el sur de Chile, y esta vez ya no son sólo sus muebles los que nos cautivan con la simpelza de sus líneas y materiales, y es que sin querer algo más allá del mobiliario venía incluído en esas fotos de aires tan pacíficos y encantadores, donde los tono pasteles se lucen en plenitud.
Foto por Beth Kirby @localmilk
Y es que la luz de invierno no sólo es suave, generando ambientes pacíficos y tranquilos, sino que también nos vuelca hacia el interior, a esa rica sensación de observar por la ventana con un café mientras el paisaje se viene abajo entre nubes y humedad.
Las comidas nunca se vieron tan apetitosas como con esta luz! Porque el invierno trae consigo recuerdos de queques, cocinas calientes, azúcar! Mucha azúcar en todas sus variedades y formas. Sopitas, abuelas, familia.
Foto por Beth Kirby @localmilk
Los invitamos a disfrutar de estos contrastes de luz, con todo lo rico que traen consigo y a observar, en el juego de sombras y grises que generan, cómo todo brilla de una manera distinta y tranquila, incluso las flores, que son tan lindas en esta temporada!