Caléndula, la buena compañera.

La Caléndula o maravilla es una herbácea anual proveniente del Sur de Europa y ha sido utilizada como planta medicinal desde el siglo XII ya que es un poderoso antiséptico contra plagas y pestes. Se utiliza internamente para calmar dolores menstruales, cólicos y tratar úlceras, y externamente como pomada para diferentes afecciones a la piel, ayudando a prevenir el acné y curando quemaduras, piel reseca y labios partidos. Debido a sus propiedades astringentes y antisépticas el aceite preparado con sus flores se utiliza como base para cremas humectantes y pomadas medicinales.

Aparte de medicinal tiene múltiples usos culinarios siendo conocida como el azafrán de los pobres. Con sus pétalos, secos o frescos, se les puede dar color y sabor a ensaladas, sopas y guisos. Sus pétalos deshidratados se pueden agregar a las infusiones aportando color y propiedades medicinales. El sabor de estas flores varía entre el amargo-picante y su color, forma y tamaño depende de la variedad plantada, pudiendo encontrar en el mercado caléndulas naranjas, amarillas, damasco, con pétalos simples, dobles, altas o enanas.

Sus hojas tiernas en Primavera también se pueden cosechar y comer en ensaladas. La caléndula es una muy buena compañera para el huerto atrayendo a insectos beneficiosos gracias a su néctar y polen, y es una excelente planta de asociación para los tomates, zanahorias, perejil y papas.

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