Hoy les mostraremos cómo transformar botellas de vidrio en desuso en objetos de decoración. ¿Lo mejor? Sirven para cualquier rincón de la casa: el comedor, la mesa de centro, el mesón de la cocina
Necesitan:
– Botellas de vidrio
– Pintura de vidrio
– Acetona
– Jeringa
Lo primero es juntar botellas de jugos, salsas, conservas o lo que aparezca en el camino. Después de lavarlas y secarlas bien, se mezcla en un recipiente aparte la pintura de vidrio (que venden en las librerías grandes) con acetona, para diluirla. Aunque no hay una medida exacta, para una botella chica se necesitan aproximadamente seis gotas de pintura y una cucharada de acetona.
La manera más fácil de verter la mezcla en la botella es con una jeringa. Para que el acabado sea homogéneo, hay que ir girando el envase y abarcando todo el espacio con la pintura. Una vez pintada entera por dentro, se deja la botella boca abajo para eliminar el exceso de color.
Como la pintura es específica para vidrios, resiste lavados sin problemas.
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