Texto: Alejandra De la Barra Manríquez.

1.Orígenes y fundación

Fundado en 1839, constituye 113 hectáreas de Santiago rebosantes de vida de barrio, iglesias, almacenes, restaurantes, plazas y parques, centros culturales, museos, cité, arquitectura clásica, hostales, fiestas tradicionales y una historia que puede ser contada por sus propios habitantes. Son ellos, junto a organizaciones públicas y privadas, quienes buscan consagrarlo como un referente turístico, cultural, patrimonial, gastronómico y de la industria creativa.

Su ubicación corresponde al solar y chacra que Pedro de Valdivia dio a su compañero de armas Diego García de Cáceres, en forma de pago por su ayuda en la conquista. Esta chacra fue dedicada al cultivo y, más adelante, pasó a estar en manos de la familia Portales, alcanzando gran progreso por las mejoras de caminos, principalmente debido a la actual avenida San Pablo, que unía Santiago con Valparaíso.

En 1839, Manuel Bulnes derrotó a la confederación Perú–Boliviana, y el presidente José Joaquín Prieto a través de un decreto el 5 de abril del mismo año, y  para celebrar este triunfo, funda en la entonces Plaza Portales (hoy plaza Yungay) el barrio que celebra a los soldados chilenos que combatieron en la batalla de Yungay.

 

El 20 de enero de 1888, se inaugura el Monumento al Roto Chileno, que se caracteriza por ser un joven popular, de pie, andrajoso y harapiento, con la camisa arremangada, un fusil en su mano derecha y la otra sobre su cadera; un saco de trigo a sus pies, interpretando las duras condiciones vividas por los soldados chilenos, peruanos y bolivianos, que pasaron largas campañas, falta de agua y víveres. Obra del escultor chileno Virginio Arias, quien nunca lo llamó así, se convirtió en el principal hito urbano del barrio. Mide un metro y medio de altura y en su pedestal tiene la siguiente inscripción: “Chile agradecido de sus hijos por sus virtudes cívicas i guerreras.”

Primeros Habitantes: auge y abandono

Durante los primeros treinta años, Yungay se pobló rápidamente, gracias a su cercanía con el centro. Sus límites son avenida Brasil por el oriente, hasta avenida Matucana por el poniente, y entre avenida San Pablo por el norte y la Alameda por el sur.

Además de las familias residentes, en ese período se instaló la Iglesia San Saturnino de los Capuchinos, la Hospedería San Rafael, la Casa de Orates; la Escuela Nacional de Preceptores y se creó la Quinta Normal de Agricultura, inaugurada en 1842 por Manuel Bulnes, un espacio de desarrollo de cultivos agrícolas y para realizar prácticas laborales de la Sociedad Nacional de Agricultura.  Fue diseñada  por el naturalista francés Claudio Gay, concibiéndose como una especie de centro de experimentación al introducir y plantar diferentes especies vegetales autóctonas y foráneas, y se convirtió en el primer parque público de Chile y América, y declarada como santuario de la naturaleza por los más de 4.200 árboles que cobija.

En el parque de la Quinta Normal se construyeron museos como el de Historia Natural (1876), Ciencia y Tecnología (1808 – 1904), Ferroviario, Artequín, Museo del juguete, y de Arte Contemporáneo, además del invernadero. Hoy es el lugar que concentra más museos en Chile.

A fines del siglo XIX y primera mitad del XX, Yungay terminó siendo habitado por familias de clase media y media alta, intelectual y profesional de la época, gracias a la consolidación de agua potable, alcantarillado, transporte público, pavimentación y electricidad, que habitaban grandes casonas. Cerca de Mapocho y San Pablo, la clase trabajadora y empobrecida, conformada por los ferroviarios habitaban el barrio en cité y conventillos. Por lo tanto Yungay era una mezcla social y cultural.

Parte de los personajes políticos, intelectuales y de las artes que residieron en este barrio fueron: Domingo Faustino Sarmiento, Presidente de Argentina entre los años 1868 y 1874, quien fundó la Escuela Normal de Preceptores, donde Gabriela Mistral se graduó de maestra. Se instalaron las familias Caffarena y Moletto para fabricar medias y calcetines; MacKay instaló su fábrica de galletas, y Lavaud instaló su Peluquería Francesa.

También vivieron aquí el poeta y autor de la canción nacional y Ministro del Interior del Presidente Balmaceda, Eusebio Lillo; el científico polaco y rector de la Universidad de Chile, geógrafo y naturalista, Ignacio Domeyko; el poeta Rubén Darío recitaba sus poemas en grandes salones y aquellos rincones más populares; la cantautora Violeta Parra, y la escritora Teresa Wills Montt estuvo encerrada en el convento de la Preciosa Sangre. Aquí estuvo la casa donde Augusto D’Halmar, el primer Premio Nacional de Literatura, escribió “Juana Lucero” (primera novela naturalista chilena); la residencia de Luis Montt Montt, director de la Biblioteca Nacional e hijo del presidente Manuel Montt; y la casa del pintor Alfredo Valenzuela Puelma.

 Calle Santo Domingo 2315, vivió Joaquín Edwards Bello, autor de “La Chica del Crillón” y “El Roto”.

– Calle Sotomayor 685, vivió Luis Montt.

– Calle Cueto 572, la casa de Ignacio Domeyko, vivienda de adobe que data de 1848.

– Calle Catedral 2513, ex almacén de César Rossetti, italiano que organizaba tertulias con personajes como Augusto D’Halmar, Jenaro Prieto Letelier, Eusebio Lillo, Juan Francisco González Escobar y Pedro Luna Pérez.

La oligarquía de esa época (intelectuales, científicos y políticos) dejó una herencia arquitectónica y cultural, la que mezclada con la herencia cultural de la chingana, las ramadas y los conventillos del campesinado, los mineros y los inmigrantes más pobres, caracteriza al barrio Yungay.

Sin embargo, desde 1930 la élite de Yungay emigró hacia el oriente de Santiago. Así comienza el deterioro, pues las familias que quedaron, ocuparon las antiguas viviendas, subdividiéndolas y transformando los inmuebles. Disminuyó el valor del suelo y llegaron muchas pequeñas empresas productivas y comerciales de menor rentabilidad. Por otra parte, falta de inversión pública y recursos de los propietarios para la mantención, aceleraron este deterioro.

Yungay hoy

Santiago es una ciudad diversa culturalmente, y la comuna que más recibe a los inmigrantes. En los siglos pasados fueron indígenas y campesinos, actualmente, llegan  europeos y latinoamericanos. La cercanía del barrio Yungay con el centro histórico de Santiago lo hace muy atractivo para los inmigrantes y también para los profesionales jóvenes, que buscan cercanía laboral con vida de barrio.

Hoy, el grupo de habitantes de ingresos intermedios de Yungay vive de su trabajo o de pequeños negocios y oficios, y son los impulsores de la construcción de una sociedad barrial.

Aproximadamente, el barrio está compuesto por 13.500 habitantes, principalmente población adulta joven y adulta, entre los 20 y 40 años. Yungay es para sus habitantes un conjunto de amables calles, donde se dan: la relación cara a cara, la tradición, la pertenencia, y la solidaridad. Han unido sus fuerzas en la gestión del patrimonio para defender su barrio.

Las actividades económicas que más se dan están relacionadas al comercio y servicios: Yungay tiene almacenes, botillerías, estacionamientos, bancos, bencineras, supermercados, y centros de llamados e internet.  Además, las ferias libres de Avenida Portales, calle Esperanza, calle Herrera y calle Martínez de Rozas.

En el año 2006, se quería modificar el Plan Regulador Comunal de Santiago en el sector del Parque Portales, aumentando la altura de los edificios hasta 20 pisos, lo que fue impedido por la comunidad del barrio que se organizó para frenarlo. A partir del año 2009 se declaró zona típica al espacio entre las avenidas Matucana, Manuel Rodríguez, Alameda y casi al llegar a Av. San Pablo, constituyéndose este barrio en la zona típica urbana más extensa del país. En la declaratoria del Consejo de Monumentos Nacionales se señala que por su valor histórico y social, “Yungay se distingue por formar parte del comienzo del desarrollo de Santiago: por una parte origen del primer Barrio republicano, y por otra dio inicio al desarrollo urbano del sector”

Dentro de sus inmuebles históricos, hay 6 monumentos nacionales: la Escuela Normal, la Biblioteca de Santiago, el Teatro Carrera, el Monumento del Roto Chileno, el Museo de Historia Natural, el Parque Quinta Normal; y además tiene 2 zonas típicas: los pasajes Adriana Cousiño, Lucrecia Valdés y Hurtado Rodríguez, y la zona de Concha y Toro.

Por último, el patrimonio inmaterial a través de las expresiones que se dan en cada celebración típica del barrio, coronan el estilo de vida y colores de Yungay:

1. Fiesta del Roto Chileno: cada 20 de enero se celebra la figura del roto chileno, que cuenta con su monumento en la Plaza Yungay.

2. Aniversario del Barrio Yungay: Cada 5 de abril se celebra con música, artesanía, gastronomía y juegos tradicionales.

3. Fiesta de la Primavera: Entre septiembre y octubre de cada año.