En libros a Ciegas recomendamos para después leer. En esta ocasión, y pensando en este mes de febrero al lado de la piscina, lago o mar, sugerimos tener al lado tres compendios de cuentos que creemos se convertirán en tus grandes amores de verano.

Cuando hablábamos con los muertos

Historias de terror con un toque más urbano y cotidiano que sobrenatural. El libro “Cuando hablábamos con los muertos”, de la argentina Mariana Enriquez, fue editado en Chile por Montacerdos y reúne tres relatos donde se abordan experimentaciones de adolescentes con la ouija, la desaparición de jóvenes y la locura colectiva. Todo con un lenguaje cuidado que busca huir del susto fácil y dosificar estratégicamente el suspenso

Piscinas vacías

“Piscinas vacías” es el primer compendio de cuentos de Laura Ferrero. Sus relatos han dado que hablar por la profundidad, agudeza y estilo con que esta joven autora ha abordado temas cotidianos. Sus personajes son seres comunes y corrientes que se enfrentan, como todos nosotros, a la realidad del amor y el desamor, las inseguridades, a las dudas sobre la vida que se escoge, planteando siempre más preguntas que respuestas.

Chicos y chicas

“Chicos y chicas” es un compendio de relatos de Soledad Puértolas, que abordan con una profundidad incisiva, matizada también con humor, historias de relaciones difíciles, encuentros sinceros, distanciamientos, adolescencia, expectativas y transición a la adultez. Comprende también el tema de la conexión entre padres e hijos, sin dejar de lado otras complejidades.

Yo no los he leído. Pero quiero. ¿Y tú?

Fotos.
f1. https://www.revistalecturas.cl/
f2. Piscinas vacías: https://lauraferrero.com/
f3. Chicos y chicas: https://www.anagrama-ed.es

Daniela Salas
Periodista de cuneta y lectora de salón, además de profesora de lenguaje. Vivió en Antofagasta, Nueva Zelanda y Madrid, por ahora en Santiago. Adicta a los libros y a todo lo vintage.

@librosaciegas