Iba a iniciar mis posteos para Juana, sobre detalles urbanos, con algunos imbatibles como el mural de los elefantes de la casa Kulzcewski de calle Namur, o el extinto trabajo de mosaicos y cerámicas  de la prestigiosa fábrica IRMIR para la estación de metro M. Montt. Pero después de 3 días de temporal en Santiago, me niego a hablar del contenido sin entender el contenedor: La Cordillera de Los Andes, hoy más limpia y blanca que nunca, me recordó el trabajo en blancos sobre blancos del suprematista ruso Kazimir Malévich, la mirada minimalista de Donald Judd y la composición abstracta del nuyorkino Mark Rothko. Dejando de lado el interesantísimo trabajo de superposición de colores y texturas de uno de mis alemanes favoritos de pos guerra : Josef Albers.

En los países bajos, con tecnologías bajas, es evidente la transferencia del paisaje a los objetos materiales que localmente se producen y amueblan la ciudad. Me entusiasma mirar desde ahí también, una mirada con la que los invito a saltar del sillón para tomar un cuaderno y anotar en él todas esas ideas que se han inspirado en lo que simplemente está ahí, e intentar reproducirlas lo más fielmente posible para no perder la magia del momento, para no olvidarlas y así crear el primer boceto que días después, con el tiempo y el regaloneo necesarios, darán lugar a un nuevo proyecto.

Coca Ruiz
Diseñadora & Editora. Parisina de primera infancia, amante de la moda, la lectura y la decoración, especializada en dirección de arte y creación de contenidos, con buen ojo para detectar los detalles que nos inspiran diariamente.

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