Museo de la Memoria y los Derechos Humanos

El Barrio Matucana se ha convertido en los últimos años, en uno de los polos culturales más importantes de Santiago. Variedad infinita de usos y actos, se ha transformado en un sector multidisciplinario que vale absolutamente la pena visitar. Si bien no siempre fue sí, desde hace varios años hay un intento por rescatar estos barrios y han ido apareciendo edificaciones nuevas como Matucana 100 y el Museo de la Memoria y Derechos Humanos.

En las transformaciones de la ciudad que vive la urbe como proceso natural de “avance”, se enmarcan varias prácticas para cambiar el uso de suelo urbano y es así como barrios antiguos, industriales de primera generación o históricos pasan por un proceso de “gentrification”, traducido a “gentrificación”; término del geógrafo Neil Smith, que alude a la progresiva conversión de centros urbanos en lugares especializados y orientados a la economía de los servicios o al consumo. Estos cambios aún están en pañales en una ciudad como Santiago, pero en muchísimas ciudades de Europa han aparecido los famosos “soho” o barrios céntricos degradados que presentan un panorama cultural de alto estándar con museos de Arquitectos de renombre, restaurantes, tiendas chic de diseño y panoramas que vuelven atraer a la gente de más ingresos a pasear a estos barrios y también a que sea una parada obligada para los turistas. Esta estrategia ha sido aplicada de manera paralela a lo que ya estaba en el barrio con la oferta museística importante que presenta el Parque Quinta Normal, siendo un barrio icono para los santiaguinos y en especial para los vecinos de la comuna, quienes con la llegada del Metro y nuevos usos, ha visto como de a poco se ha convertido en un tremendo polo cultural.

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Museo de Historia Natural, Parque Quinta Normal

Estas mutaciones urbanas, pueden ser más o menos feroces según la ciudad y el gobierno de turno, pero sin duda generan un gran impacto en lo cotidiano. Barrio Matucana ya insertó el primer paso de esta transformación. Primero lo hizo Benjamín Vicuña Mackenna en el siglo XIX en su etapa de intendente, que trazó la avenida como tal y la proyectó como una de las arterias principales del centro. Hoy hay una variedad inagotable de oferta cultural donde convive gente de toda la ciudad atraída por estos usos pero que al cerrar sus puertas y caer la noche, deja ver la realidad de un barrio lleno de inmigrantes que viven en precarias condiciones entremezclados con gente oriunda de Quinta Normal. No lo digo peyorativamente por hacer un análisis de clases sociales, si no porque si miramos los ejemplos de otras ciudades, el paso a seguir es la erradicación de todo lo que pueda verse “feo”. Es la cara “B” de la gentrificación, donde barrios completos son trasladados generalmente a la periferia de la ciudad, para dar acogida a los nuevos propietarios de las edificaciones que contemplarán diversos proyectos desde inmobiliarios hasta bulevares de comercio y oferta gastronómica.

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Cité Las Palmas (en cualquier momento es demolido pues la propiedad está a la venta)

Ha de esperarse, que los políticos encargados de botar estos temas, logren un equilibrio que sea beneficioso y respetuoso para ambas partes; la grúa capitalista y la gente que habita, come y duerme en Barrio Matucana.

Recomiendo el Libro “Urbanalización” de Francesc Muñoz.

“De profesión Arquitecta, Máster en Diseño y Espacio Público. Mi gusto por el dibujo comenzó en las aulas de croquis urbano de la carrera de Arquitectura y terminó de confirmarse con mi posterior encuentro con “Urban Sketchers”.

 Todo sobre mi y mi trabajo en www.imancreativos.cl y www.imandecor.com
@iman_decor