Les presentamos a Huertas a Deo, una propuesta que busca empoderar a pequeños agricultores, creando una conexión directa entre ellos y los consumidores.
Radicado en Curanipe, Raimundo Labbe ha capacitado y organizado a un grupo de “agroecólogos”, personas que trabajan desde sus propias casas, cultivando de manera orgánica diversos productos de la tierra.
El beneficio es evidente para las partes, el campesino recibe un precio más justo al no haber intermediarios y por otro lado el consumidor tiene la certeza del origen y calidad de su alimento.
El modelo permite que exista un cuidado sobre la tierra y al mismo tiempo mayor independencia económica para quienes cuentan con terreno en sus casas y no necesariamente con muchas alternativas laborales.
Huertas a dedo recibió un tremendo reconocimiento, el “Premio Avonni Social 2015”. Esto sin duda que ayuda muchísimo, pero más importante más aún, es el aporte de todos quienes podemos hacer crecer este proyecto y lograr que más agricultores puedan capacitarse a lo largo de Chile.
Te invitamos a revisar las distintas alternativas que ofrecen en su sitio web, para que sus productos lleguen a la puerta de tu casa