Los maceteros, en todos sus formatos y materialidades, son uno de nuestros proyectos favoritos. Tal vez porque lo que ofrece el mercado es bastante limitado en cuanto a diseño o porque, como nos gustan mucho las plantas, y siempre hay alguna por ahí esperando su lugar.
Así fue como nació este proyecto. Las características de la planta de turno (un tipo de suculenta colgante comúnmente llamada rosario), dieron paso al diseño de un macetero colgante.
Como siempre, en forma simple y con la menor cantidad posible de materiales, les proponemos realizar este proyecto, que es una buena alternativa para darle un toque verde a rincones o espacios pequeños.
Necesitan:
– Macetero (usamos uno de cerámica, pero también puede ser plástico)
– Taladro
– Broca
– Cuerda
– Cáñamo
– Argolla
– Cola fría
Lo primero es hacer dos perforaciones en cada lado del macetero, enfrentadas entre si. Si el macetero es de cerámica tienen que usar una broca especialmente para ese material o una multiuso (la de punta de color azul).
Les recomiendo pegar unos trozos de masking tape y sobre ellos marcar los puntos a perforar, esto ayudará a que la broca no se resbale cuando comencemos a hacer los hoyos.
Corten dos trozos de cuerda del mismo largo y pásenla a través de las perforaciones, tal como se ve en la imagen. Una por cada lado.
Lleven las cuatro cuerdas al centro, estiradas, y definan la longitud final del macetero. Luego pásenlas a través de la argolla y devuélvanse generando un lazo.
Para terminar, envuelvan las cuerdas con un cáñamo mas delgado y una vez anudado, cubran con un poco de cola fría, esto asegurará mejor el cierre. Una vez seca, corten el excedente de cuerda con una tijera.
Para colgarlo instalamos antes un cáncamo métrico (cáncamo que viene con tarugo metálico incorporados y se atornillan al techo) que soporta de sobra el peso del macetero.
*Si el macetero no tiene drenaje como en este caso, recomendamos poner el de plástico en su interior que si tiene perforaciones para eliminar el agua de riego y sepárenlo del fondo con unas pequeñas calugas de vidrio (que venden en cualquier todo a mil, también pueden usar piedras). Esto evita el posible contacto directo con el agua estancada que pueden eliminar tan solo levantando un poco el macetero interior.
También pueden plantar directamente en el macetero de cerámica, sin drenaje, cuidando no regar en exceso y en la base poniendo maicillo o piedrecitas.
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