Este mes, debido a las Fiestas Patrias y lo que éstas implican en nuestra alimentación es que queremos aprovechar de introducir una planta capaz de ayudarnos a depurar nuestro organismo de lo comido y lo tomado.
El Diente de león, considerada por la mayoría como una maleza ya que es casi imposible de erradicar de jardines y cultivos, es una planta medicinal proveniente de las regiones templadas de Europa, Asia y Norteamérica.
Esta herbácea perenne se puede cultivar para aprovechar sus cualidades en infusiones para purificar el sistema linfático y órganos como los riñones e hígado y mejora el proceso de la digestión. Se pueden cosechar sus hojas tiernas y comer en ensaladas y al ser pariente de la achicoria, agrega un toque amargo a cualquier preparación.
Comiéndola cruda es fuente de hierro, superando con creces el aporte de éste por parte de hortalizas como la espinaca, convirtiéndose en una muy buena ayuda para combatir la anemia. Los botones de las flores pueden prepararse encurtidos y agregarse a ensaladas como alcaparras.
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Ilustración: Woodville, W. Medical Botany. Vol. 1
Fotos: Former Chef
María José Besoain
Arquitecta, paisajista, botánica autodidacta busca en la naturaleza y la cotidianidad de los detalles la sorpresa constante, el aprender y entender lo que le rodea… ah! y ama a los gatos.
@kissmyplant
