DÍA DE LA PYME

Porque sabemos la importancia que tienen las micro, pequeñas y medianas empresas para todos, hoy quisimos saludarlas por su día y adentrarnos en algunas de las marcas con las que hemos trabajado; Nueve Design Studio (@nueve_designstudio), DeLínea (@delineadisenos) y Bravo (@bravo_estudio). En esta artículo podremos conocer como nacieron, funcionan y se han mantenido de pie haciendo lo que más les gusta.

“Con Pato nos conocimos mientras estudiábamos diseño industrial en el Duoc de Viña del Mar, podemos decir que primero fue el amor y luego el estudio jaja

Cuando salimos de la escuela nos fuimos a trabajar a Santiago. Al principio cada uno tuvo su trabajo, Pato trabajaba en una agencia y yo en una empresa de cocinas importadas, luego de eso nos independizamos y bueno, ya llevamos en NUEVE unos 8 a 9 años.

Con el tiempo se incorporó Sebastián al estudio, desarrolla los planos y diseño de productos, luego llegó Javier (mi hermano) que ve proyectos de interiorismo o muebles especiales a la par con el nuevo integrante al equipo Javier G.

Desde que estábamos en la escuela siempre nos imaginamos trabajando en nuestro propio estudio, aunque nunca nos imaginamos lo difícil que seria, de ser diseñadores, vendedores, community manager, contadores, etc. Lo bueno es que ahora que están los chicos, nos estamos ordenando y preparando para sacar nuevas colecciones, que es lo que mas nos gusta.

Durante la pandemia estuvimos replanteando nuestro modelo de negocio y productivo, como los talleres estaban cerrados y no teníamos el control de ello, decidimos crear productos que fueran idealmente monoproceso, cosa que entrara a un taller y saliera el producto terminado.

Y por lo mismo nace NAIN, nuestra plataforma de venta de productos y muebles que ya están diseñados y producidos, son más estandarizados”.

“Soy Magdalena Covarrubias tengo 32 años, estoy casada y tengo dos hijas preciosas de 3 y 1 año, Emilia y Helena.  Vivo en San Francisco de Mostazal en la sexta región. Soy dueña y diseñadora de deLínea Diseños. Llevo 8 años trabajando con internos de la cárcel, actualmente estoy trabajando en dos cárceles en la de Rancagua (3 internos) y la de Colina (1 interno) y 2 ex internos.  A lo largo de los años he trabajado con 12 internos cada uno con su equipo de trabajo. En estos años han elaborado más de 2.500 productos todos fabricados con mucha dedicación y con muy buena materia prima (maderas como lenga y raulí)

Cuando salí de la universidad decidí emprender junto a 2 amigas que también estudiaron diseño, la idea era crear muebles de madera nativa, pero con un diseño moderno e innovador. Para mi siempre fue mi sueño tener mi propia empresa y no ser empleada.

Al principio trabajar con internos de la cárcel fue más por una necesidad de encontrar maestros carpinteros, ya que este es un oficio en retirada. Hay poca gente que haga el trabajo con cariño y dedicación, que te cumpla con fechas y sean comprometidos. Por lo tanto trabajar con gente de la cárcel podía ser una buena opción, lo que más me motivo era que estaba haciendo un diseño con sentido. No estaba simplemente haciendo un producto bello y funcional sino que estaba haciendo mucho más! Dándole trabajo a gente que realmente lo necesita y que necesita poder aportar con dinero a sus familias que están afuera.

Lo mas desafiante en este viaje, por lejos ha sido el tema de la cárcel , lograr darle valor al trabajo que ellos hacen mostrando que son excelentes mueblistas. En estos años he tratado de derribar muchos prejuicios e intento de demostrar que todos merecemos una segunda oportunidad.

Emprender es mucho más difícil de lo que imaginé, hay que saber de contabilidad, gestión, marketing , producción, etc. En mi caso hago todo yo menos la fabricación del producto. Es mucho trabajo, es estar 24/7 pendiente de tus mensajes, correos, whatsapp. Emprender implica mucha prueba y error. Espero con el tiempo poder ir delegando cargos para así disminuir mi carga y poder crecer. Además en mueblería la competencia es dura y fabricar en Chile es más caro, pero para mi vale absolutamente la pena. Lo más importante en un emprendimiento es la constancia, ser perseverante y seguir adelante aunque la cosa este complicada.

Pero si me tengo que quedar con lo lindo de este desafío es que cuando empecé a trabajar con los internos me di cuenta del gran valor que tenía para los reclusos el entregarles una segunda oportunidad y reinsertarlos en el trabajo. Empiezan a ocupar su tiempo, a entretenerse y a tener un propósito dia día . Otra cosa que me encanta de deLínea es tener la posibilidad de poder darles trabajo cuando están en libertad. Creo que es de las cosas más importantes y donde hace mucha falta enfocarse más. Poder ayudarlos a Reinsertarse en la sociedad, darles trabajo y que ellos puedan salir adelante y así no reincidir”.

“La oficina partió aproximadamente en el año 2005 – 2006 en función de la visualización de una oportunidad en el mercado, específicamente de inmobiliaria que en ese minuto había muy poca oferta de diseño local y por otro lado lo que sí había era una oferta importante de importación, importaciones de alto estándar como licencias de muebles italianos y europeos principalmente, bastante buenos, de buena calidad y también muy caros. Por otro lado, importaciones chinas de baja calidad, bajo diseño. Entonces, justamente al medio había una brecha importante que finalmente era una oportunidad de atacar. También había una escasez en cuanto a oferta de diseño local, en ese tiempo había pocas opciones de diseño y emprendimientos de muebles y diseño chileno. Entonces en función de esta oportunidad armamos Bravo junto con Matias, mi hermano, Ingeniero Comercial, y Sandra, su señora. Entre los tres armamos la oficina, yo veo toda la parte de diseño y toda la parte creativa, Matias estaba cargo de la parte comercial y Sandra a cargo de temas relacionados a logística y coordinación de equipos.

Al poco tiempo fuimos abriéndonos espacio en el mercado, cubriendo una parte interesante del mercado local y nos abrimos también al desarrollo de proyectos de diseño y arquitectura de interior, en donde veíamos una buena oportunidad en este tipo de proyectos para canalizar nuestro catálogo de muebles. 

Empezamos a recibir invitaciones de afuera, específicamente de Europa, para participar en muestras, feria de diseño de muy buen nivel y de a poco fuimos abriendo un espacio, donde fuimos exhibiendo muebles y después nos fuimos dando cuenta que había un mercado interesante en objetos y ahí profundizamos ese espacio y fuimos desarrollando una especie de catálogo de objetos de diseño experimental y también en el trabajo de materias primas que son más locales. 
Hoy, ser emprendedor tiene que ver mucho con la adaptación, con saber leer los distintos contextos, tener la capacidad de ser flexibles. La pandemia y el estallido social nos ha enseñado que el futuro es incierto, por lo tanto, como emprendedores debemos tener la capacidad de anticiparnos y adaptarnos. Eso podría ser una buena enseñanza de los últimos tiempos”