Desde hace un tiempo la mirada de los consumidores y de los diseñadores de objetos se ha volcado hacia los oficios locales, muy especialmente hacia el trabajo de carpintería, re dignificando sus herramientas, insumos, procesos lentos, terminaciones y entregando una gran variedad de productos asociados a este modo de hacer.

Busco una definición adecuada del término “oficio” y me encuentro con el siguiente: “corresponde al conjunto de técnicas y habilidades manuales que permitirán el posterior y correcto desempeño de una persona frente a alguna actividad. Se adquiere por una ocupación habitual”

Busco un lugar donde el trabajo en madera se desarrolle como una ocupación habitual y propia del paisaje, sin “pasar por la mano de un diseñador” y descubro en Ensenada, al borde del Lago Llanquihue un “Taller de producción de madera y leche”.

Con especial cuidado reviso los tiempos que se toman para su proceso de fabricación y como la simpleza y la funcionalidad, siguen siendo una premisa al momento de crear objetos y soluciones a través de la repetición de un quehacer arraigado en las técnicas tradicionales de la carpintería local.

Tema aparte, y con contenido suficiente para otro post, es su lechería y muy especialmente el manjar que ahí se produce, lo suficientemente cremoso y rico para servirlo sólo espolvoreado con canela.

Links:

Para objetos de diseño local que si pasaron por las manos de un diseñador y siguen siendo maravillosos:
https://www.bravo.io/

Para ver una silla de madera que se ha convertido en referente indiscutido:
https://www.artek.fi/products/chairs/242

Para encontrar el manjar de campo sureño que se come con cuchara y nada más:
https://www.fundoplayavenado.cl/productos/

Coca Ruiz
Diseñadora & Editora. Parisina de primera infancia, amante de la moda, la lectura y la decoración, especializada en dirección de arte y creación de contenidos, con buen ojo para detectar los detalles que nos inspiran diariamente.

instagram: @cocaruiz