Texto: Por Nicolás Sanchez / Imágenes: Cantando Victoria

En pleno corazón de la comuna de Las Condes, se ubica este sector en el que conviven edificaciones construidas –en buena parte- en la década de los 70’ junto con modernas torres corporativas y residenciales. Conocido como barrio Escandinavia, éste es un lugar predominantemente residencial y muy bien ubicado, circunvalado por un entorno privilegiado en cuanto a equipamiento que incluye los parques Juan Pablo II y Araucano, la Clínica Alemana, el mall Parque Arauco, el clásico Stadio Italiano y establecimientos de elite como el Colegio Alemán.

Delimitado desde el norte por Av. Presidente Kennedy, el sur por avenidas Apoquindo y Las Condes, el oriente por Nuestra Señora del Rosario, y al poniente por Manquehue Norte, el barrio Escandinavia se ha convertido en un sector ideal y muy demandado por quienes buscan vivir en un ambiente tranquilo pero al mismo tiempo cercano a polos comerciales, financieros y gastronómicos (como la oferta de 50 restaurantes del Boulveard Parque Arauco).  Arterias como Av. Kennedy y Apoquindo garantizan una conectividad directa a los principales puntos de la capital, y está relativamente cerca –unos 15 minutos a pie- del metro Manquehue o Hernando de Magallanes, ambos en Línea 1. 

El pasado rural del barrio Escandinavia

El 26 de agosto de 1901, se decretó la creación de la nueva comuna de Las Condes, decisión que fue tomada a instancias de los propietarios de fundos. Hasta 1935, el sector mantuvo su carácter rural con el cultivo de varios de sus campos; sin embargo, aparecieron loteos que dieron origen al progresivo avance de la ciudad hacia el oriente.

Una de las chacras más importantes era la de San Luis, de propiedad del entonces Presidente del Senado, Ricardo Matte Pérez, quien la cedió al Banco de Chile. En 1907, Ricardo Lyon la compró al banco y sus herederos vendieron gran parte a la beneficencia pública. Esta última, a su vez, traspasó los terrenos donde se alzó la Escuela Militar. Otra parte de la chacra, de 71 hectáreas, fue vendida a la sociedad que creó el Club de Golf Los Leones (1). Posteriormente, en parte de sus terrenos se construiría el mall Parque Arauco. Como cita René León Echaíz en su libro “Ñuñohue: historia de Ñuñoa, Providencia, Las Condes y La Reina”,  publicado en 1972:

La propiedad que en época moderna ha sido llamada San Luis, se formó por la unión de tres chacras: a) Lo Ovalle, que estaba ubicada al oriente del actual cerro El Golf. b) Lo Lastra. c) Una parte de Lo Bravo, comprendida entre el canal San Carlos y el cerro El Golf. Ya sabemos que el resto de esta chacra constituyó Los Leones (2).

En los años 20’ se inició la urbanización de varios sectores. Se nivelaron los terrenos, se abrieron amplias avenidas, se tendieron las líneas de agua potable, luz pública y privada, gas. Posteriormente, se loteó la Hacienda Las Condes. En 1949, los sacerdotes de la Recoleta Dominica vendieron la chacra de Apoquindo. Ésta había estado envuelta en litigios desde 1936 y, luego de la venta, fue dividida en 2.094 sitios, recibiendo el nombre de Villa Los Dominicos (3).

Sin embargo, hay versiones diferentes en cuanto a la antigüedad y cronología histórica del Barrio Los Adoquines. En este sentido, una interesante fuente es el documento “Borrador Historia Barrio Adoquines de Nuñoa”, que proporciona el sitio barriolosadoquines.blogspot.cl, del cual citaremos un extracto a continuación:

El Barrio Los Adoquines de Ñuñoa se formó en las décadas de 1920 a 1940, entre lo que es hoy la calle Eliecer Parada, Tobalaba, Avenida Ossa, separado por extensos potreros de la calle Simón Bolívar. En su lado sur limitaba por lo que se llamaba las siete canchas (de fútbol), que eran regadas por las acequias que pasaban por el lugar.

Posteriormente, este límite sería dado por la proyección de la calle Amapolas, y el otrora paño de las siete canchas de futbol sería ocupado por edificios habitacionales de cuatro pisos, de fachada de ladrillo, los que hoy subsisten en el cuadrante de Hamburgo, Emilia Téllez, Coventry y Amapolas. Así, en su particularidad de barrio, contribuyó a aumentar la densidad habitacional que exigía la creciente ciudad, manteniendo un equilibrio entre densidad y calidad de vida

Además de las chacras San Luis y Apoquindo, el Barrio Escandinavia también se inserta en terrenos que correspondieron a la chacra El Rosario, cuya casa patronal actualmente es ocupada por la Corporación Cultural de Las Condes, ubicado en Apoquindo 6570. El sitio web de dicha repartición municipal reseña de esta forma su historia.

Durante la Colonia, la antigua chacra El Rosario perteneció a Rodrigo de Quiroga y posteriormente a Alonso de Ribera, ambos militares españoles que alcanzaron altos cargos públicos. Más tarde, en plena República, se construyó la casona, un largo volumen rectangular de dos niveles, con corredores exteriores de pilares.

A la usanza francesa de la segunda mitad del siglo XIX, los propietarios de la chacra, la familia Varas Solar, le dieron el aspecto actual con la ornamentación de balaustradas, aleros y el traslado de la doble escalinata de piedra desde la fachada sur a la norte.

El último propietario particular fue Luis Fernández Solar, hermano de Santa Teresa de Los Andes, quien en 1963 vendió la propiedad a la Municipalidad de Las Condes. En 1981, la casona fue declarada Monumento Nacional y hasta el día de hoy es considerada como uno de los ejemplos de patrimonio histórico mejor conservados de todo Santiago (4).

El florecimiento de “barrios jardín” en las Condes

El sector que rodea los actuales límites entre las comunas de Las Condes y Vitacura mantuvo un aspecto rural y colonial hasta entrado el Siglo XX. Según cuenta el urbanista y académico Pablo Allard en el libro “Vitacura: 20 años construyendo ciudad” (2010), su desarrollo a partir de la segunda mitad del Siglo XX emerge como consecuencia directa del auge del “primer suburbio planificado en función del automóvil en Chile”: el barrio el Golf de fines de los años 30’ (5).

En sus orígenes, los barrios del sector oriente siguieron la tendencia urbanística anglosajona conocida como “ciudad –  jardín”, concepto que podríamos definir como “una comunidad a escala de barrios, donde todos los servicios necesarios están a una distancia apropiada, con plazas y parques cada vez más accesibles y verdes, y donde la calidad de vida cobra un sentido especial cargado por la identidad de sus barrios y vecinos” (6). 

“A ello se suma también la influencia de los primeros suburbios norteamericanos que agregaban un club social y deportivo como parte de la oferta del barrio. El primero de estos fue el barrio el Golf, que se vendía asociado al club del mismo nombre”, explica Allard (7).  De esta forma, la creciente migración de jóvenes familias de ingresos altos y medios hacia el sector oriente será acompañada de una serie de obras y oferta de servicios: en los años 50’s, el tradicional colegio de los Padres Franceses SS.CC. abre su sede oriente en Vitacura, lo mismo hace la Clínica Alemana (originalmente localizada en Recoleta), así como clubes y colegios de colonia tales como el Estadio Alemán (1948), el Liceo de la Alianza Francesa, el Colegio Saint George o el Sport Francés (8).

Un incentivo fundamental al desarrollo del sector fue la construcción, a comienzos de los 70’s, de una serie de modernas obras de infraestructura de transporte, como las rotondas Pérez Zujovic, Irene Frei, el puente Lo Saldes, tramos del anillo Américo Vespucio y la avenida Presidente Kennedy. “Estas nuevas infraestructuras promovidas por los urbanistas Parrochia, Honold y Correa dentro del Plan Regulador Metropolitano de 1960 fueron fustigadas por algunos y celebradas por los incipientes desarrolladores inmobiliarios locales, y el tiempo finalmente les daría la razón, dado que efectivamente el área de mayor desarrollo en el tercer cuarto del siglo XX se concentró a lo largo del corredor oriente”, explica Allard en “Vitacura: 20 años construyendo ciudad” (9).

En su artículo “Vitacura: Testigo de la avenida del consumo a Chile”, el profesor de la Escuela de Arquitectura de la Católica de Chile reflexiona sobre este proceso de crecimiento urbano. “En la medida en que se abrían nuevos territorios al oriente surgían nuevos barrios, y en algunos casos con ejemplos de diseño urbano destacables entre lo mejor que se ha logrado en Chile, como el Jardín del Este diseñado por Emilio Duhart en 1957 (…) La rápida consolidación de estos barrios y la apertura de la avenida Kennedy desplazan el eje de desarrollo levemente hacia el sur, dada la mayor capacidad vial de Kennedy y su continuidad hacia el cajón cordillerano del Mapocho por avenida Las Condes” (10).

Es aquí donde Allard plantea su tesis sobre la relación intrínseca entre la evolución del retail o comercio de consumo y el surgimiento de suburbios en el sector alto de la capital. “Durante los últimos cincuenta años, ciertas zonas del oriente de Santiago han dado lugar a acelerados procesos de cambio. Acogiendo las demandas inmobiliarias ávidas de urbanizaciones-jardín (en sus diferentes variantes), los barrios a lo largo de la avenida Vitacura son el testimonio de cierta lógica implacable del libremercado urbano”. Uno de los íconos de ese auge, inserto en el Barrio Escandinavia, es mall Parque Arauco;  construido en 1980 por el arquitecto Jaime Bendersky, fue pionero en su tipo en el país. Allard también aborda el contexto de su edificación en “Vitacura: Testigo de la avenida del consumo a Chile”.

“En plena avenida Kennedy, aprovechando la accesibilidad que ofrecía esta avenida parque, y extendiéndose con holgura en lo que originalmente era parte del fundo San Luis, se erige el primer mall con dos tiendas ancla y un hall central de locales menores. Flanqueado por amplios estacionamientos en sus cuatro costados y condensando en su interior climatizado todas las aspiraciones de los consumidores chilenos, el Parque Arauco sin duda marca el comienzo de una era, y la decadencia del anterior modelo del shopping en lo que queda del siglo” (11).

Finalmente, no se puede dejar de mencionar al histórico proyecto urbanístico-social “Villa San Luis”, formado a comienzos de la década de 1970  bajo el gobierno de Salvador Allende. En sus orígenes, fue pensado como una forma de integración de personas de bajos recursos en una comuna predominantemente de clase alta. 

La historia del proyecto se remonta a 1965, año en que, con el fin de mejorar la calidad de la vivienda y la organización de las ciudades, el gobierno de Eduardo Frei Montalva crea el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Una de las dependencias de este ministerio era la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU), que tenía la potestad de expropiar o comprar terrenos en casos de utilidad pública, como la remodelación de espacios urbanos y la planificación urbana.

La CORMU permitió el desarrollo de diversos proyectos urbanos en Santiago como la Remodelación San Borja. Una de sus ideas más emblemáticas era la conversión del antiguo Fundo San Luis, de unas 150 hectáreas, en un nuevo espacio urbano. La «Remodelación Parque San Luis» tendría más de 70 mil habitantes de clase media y media alta, en el espacio ubicado entre las avenidas Kennedy, Américo Vespucio, Apoquindo y Nuestra Señora del Rosario. Serían construidas 61 torres de 17 a 20 pisos y 40 edificaciones de 4 a 5 pisos “en un proyecto único a nivel nacional y latinoamericano”, el que además contaría con un gran parque y un centro cívico-comercial.

Con algunos cambios, el gobierno de la Unidad Popular dio el vamos a una primera etapa del proyecto, y las primeras familias recibieron sus departamentos en abril de 1972. Hasta marzo de 1973, 1.038 unidades habitacionales fueron entregadas. Tras el golpe de Estado de 1973, muchos de los habitantes originales fueron desalojados, no obstante varias familias lograron mantenerse en el lugar hasta los años 1990-2000, década en que la presión de inmobiliarias dispuestas a comprar los terrenos logró eliminar a los últimos pobladores de la zona (12).

Un barrio con áreas verdes de excepción

Sin dudas, una buena manera de iniciar un recorrido por el Barrio Escandinavia es dando un paseo por el Parque Araucano, al cual se puede acceder (de forma gratuita) por la entrada principal ubicada en avenida Presidente Riesco 5330. Allí, está instalada una serie de monumentos en homenaje al pueblo mapuche, dedicados “a la protección permanente del Parque Araucano”. Este lugar conforma una de las principales áreas verdes de la capital y es delimitado por las calles Alonso de Córdova (este), Manquehue Norte (oeste) y Cerro Colorado (norte) y Presidente Riesco (sur).

Con alrededor de 30 hectáreas, el parque esta acondicionado para realizar actividades recreativas y deportivas, además de contar con árboles y jardines para pasear y descansar. Sus instalaciones incluyen senderos (hay uno cubierto por un parrón espectacular), juegos infantiles, cinco multicanchas asfaltadas iluminadas, dos rampas para practicar skate, roller o bike, una pista de mountain bike, canchas de patines, circuitos para patinaje recreativo y un circuito atlético para deportistas de la tercera edad, entre otros. Una moderna postal urbana, que se asemeja a una suerte de gigantesca alfombra verde rodeada por un entorno de altas torres que hacia el norte y el este tienen un carácter mayoritariamente residencial, mientras que hacia el suroeste conforman el polo financiero de la ciudad, popularmente conocido como Sanhattan.

El parque, además, cuenta con distintos centros de actividades recreativas como Kidzania, Selva viva (con aves y diferentes tipos de animales para observar) y puntos de atención para trámites civiles. En definitiva, es un lugar perfecto para pasar un fin de semana en familia, amigos o con la mascota.

Colindante al Parque Araucano se ubica el Parque Juan Pablo II, ubicado entre las calles Presidente Riesco, Nuestra Señora del Rosario, Cerro Colorado y Manquehue, al cual se puede acceder desde la avenida Presidente Riesco 6350, o, si viene desde el Parque Araucano, a través de una pasarela que conecta ambos recintos y que atraviesa la avenida Manquehue Norte. Éste es otro importante pulmón verde para la comuna, conformado por una explanada de siete hectáreas full equipadas, con zona de juegos para los más pequeños, sector de máquinas para ejercicios y una gran laguna artificial. Sin dudas, es un paraíso para los amantes de la lectura y el running, en un ambiente más tranquilo y alejado del ruido citadino. 

El barrio en sí es una reunión de calles relativamente tranquilas, entornos arbolados y hermosas vistas a la cordillera, en las cuales conviven las cada vez más escasas viviendas unifamiliares con edificios de altas alturas, los que aumentan en las cercanías a avenidas como Manquehue Norte o Apoquindo. Noruega, por ejemplo, es una calle de edificios con ciclovía. Asimismo, hay sectores en que predomina la presencia de nuevos proyectos inmobiliarios, como las manzanas conformadas entre las calles Los Militares, Apoquindo y Estocolmo.

Como muchos sectores de características similares, en Escandinavia también hay pequeños polos con comercio a escala de barrio, uno de ellos está en Los Militares a la altura de Estocolmo: aquí, entre locales de comida china, pilates y fitness, se ubica el emporio natural Free and Lush, especializado en alimentos orgánicos, sin azúcar, sin gluten, suplementos naturales, cosméticas, artículos de higiene y limpieza. Su dueña, Paula Poblete, es nutricionista de profesión, y ya lleva cuatro años instalada en el lugar. “Me gusta el barrio porque es tranquilo, está relativamente cerca del metro, de los parques. Aquí hay  estacionamiento, lo que hace asequible este local a la gente que quiera venir. Hay jardines infantiles también, colegios, hay de todo”.

Paula asegura que se ha internacionalizado el perfil de visitantes. “Tengo bastantes clientas colombianas, o venezolanos, brasileños, japoneses, coreanos, chinos, australianos. En Chile esto es un mercado que está recién naciendo, pero en países más desarrollados es parte de la alimentación y están súper bien informados, le dan importancia a alimentarse sanos”. Entre los productos más solicitados o de moda, menciona al maqui, el colágeno hidrolizado y el aceite de coco. También las máquinas para hacer leche vegetal, batidos o para extracción en frío de nutrientes.

Otros centros de comercio enfocados en los vecinos se encuentran en calle Escandinavia y en la esquina conformada entre Av. Nuestra Sra. del Rosario con Los Militares. Es en este último lugar donde se concentran los locales con más arraigo entre los vecinos del barrio: uno de ellos, es el quiosco de la sra. Mariana Ramírez, quien desde hace 32 años atiende en el lugar. “De repente se me pierde un cliente que he atendido por 30 años y no viene más. O falleció o se fue a un hogar de ancianos”, cuenta. También se lamenta por los cambios físicos por los que ha atravesado el sector. “Han hecho muchos edificios, han terminado muchas casas preciosas que habían, en Noruega, por Los Trigales, o frente al Colegio Alemán”. Asegura que en el barrio “pagan muy bien” por las casas, no obstante sabe de casos de vecinos que, tras vender, regresan al lugar, esta vez comprando un departamento.

“Es un barrio súper bueno, la calidad de gente es excelente, es gente sencilla”, asegura. “En este barrio, con la gente antigua somos  -y me incluyo, porque he estado toda la vida aquí- como una familia. Por ejemplo, mi esposo es gasfiter, y él entra a las casas y le dejan las llaves. Los vecinos antiguos se juntan todos los sábados aquí mismo en el quiosco, a las 12 del día, a intercambiar láminas de álbumes. Yo les pongo una mesa y sillas. Se han reencontrado amigos que no se veían hace tiempo, se presentan a los niños”, asegura.   

En Av. Nuestra Señora del Rosario con Gaspar de las Casas funciona la verdulería y Almacén “La Parcelita”. Su dueña, María Isabel Cortés, atiende desde hace 13 años en el lugar, aunque anteriormente tuvo otro local unas cuadras más abajo, en Av. Los Militares. “Es un excelente barrio, muy bueno. De poca comunicación quizás entre los vecinos, aunque gracias al local los conozco a casi todos”, cuenta. “Al principio no nos querían mucho por acá, y ahora somos como el punto de referencia para preguntar por alguna dirección, conseguir un maestro, encargar cosas. Nosotros hemos puesto un poco esa cosa como de barrio”.  

La sra. María Isabel asegura que el barrio es tranquilo, aunque reconoce que la llegada del metro (con la extensión de la Línea 1) ha atraído más gente al sector durante el día.  “En 13 años nunca nos ha pasado nada. Aquí todavía se puede caminar de noche”, señala. A su local vienen clientes de todas las edades, y a algunos los conoció “estando aún en la guatita”. “Hay algunos que venía de chiquitos, se cambiaron de barrio pero igual siguen viniendo para acá”. 

También ha florecido más competencia. “Han aparecido hartas microempresas, la gente se está atreviendo más. Cuando nos instalamos con este local hace 13 años era mal visto, tuvimos harta oposición de los mismo vecinos, decían que veníamos a bajar el perfil. Hoy en día ellos me agradecen que haya un local como éste, sobre todo cuando cierran los supermercados”, cuenta con franqueza.

En la intersección entre Noruega y Linneo confluyen algunos pubs y restaurantes. Uno de ellos es Don Valentín, restaurante español ubicado en Noruega 6341, cuya carta se especializa en sangría pulpo a la gallega, calamares a la romana, gambas al ajillo, entre otros clásicos de la gastronomía española. Los vecinos lo describen como ideal para juntas after office, con buena mesa y estilo casero. También es tradicional La Leona, que desde 1981 ofrece pizzas y panqueques para servir en local o como delivery. Y otro infaltable es Quick Lunch Alemán, ubicado en Av. Apoquindo, esq. Escandinavia, con reputación de ser una de las mejores picadas sangucheras de todo Santiago.

Finalmente, hacia la intersección entre Nuestra Señora del Rosario con Av. Apoquindo/Las Condes concluyen dos imponentes obras de moderna arquitectura: la primera, ubicada en Apoquindo 6550, es el edificio Génesis. Orientado a oficinas corporativas categoría A+, esta vidriosa mole de 24 pisos y volumétrica fachada, llama la atención por su diseño “concebido mediante líneas diagonales inscritas en un cuadrado, las que siguen patrones geométricos predeterminados, repetitivos y regulares” (13). La segunda obra se construye en Av. Las Condes 6761 y será el nuevo edificio de la Cámara Chilena de la Construcción, con una altura de 82,5 mts. y 22 pisos. Su moderno diseño incluye con un total de 24.100 m2 construidos, donde se proyectan oficinas de hasta 1602,96 m2, nueve subterráneos y un auditorio (14). Ambos proyectos, de próxima  inauguración.

Al medio de ellos, y representando el pasado e historia del sector, está la casona de estilo francés que alberga a la Corporación Cultural las Condes, que como ya se señalara, fue construida por la familia Varas Solar a mediados del siglo XIX . Son los contrastes entre la voraz modernidad y el apacible patrimonio, concentrados en este barrio ubicado en pleno corazón de la comuna de las Condes.  

DATOS

Educación
– Colegio Alemán: Nuestra Señora del Rosario 850.
– Colegio Internacional Sek Chile: Los Militares 6640.
– Colegio Leonardo Da Vinci: Cerro Altar 6811
– Colegio Árabe: Av. Pdte. Riesco 6437

Áreas verdes
– Parque Araucano: Av. Presidente Riesco 5330.
– Parque Juan Pablo II: Av. Presidente Riesco 6350.
– Plaza 19 De Junio: Intersección entre Los Militares con Nuestra Sra. del Rosario. 

Picadas y restaurantes
– Boulevard de restaurantes Parque Arauco: Av. Pdte Kennedy 5413.
– Don Valentín (gastronomía española): Noruega 6341.
– La Leona (Pizzas y panqueques): Noruega 6337.
– Quick Lunch Alemán: Av. Apoquindo 6240.
– Don Felipe, Pastelería de Tradición: Escandinavia 20.
– Emporio natural Free and Lush (comida orgáncia, saludable y vegana): Los Militares 6527.

Comercio
– Mall Parque Arauco: Av. Pdte Kennedy 5413.
– Unimarc: Cerro El Plomo 5555 (esq. Manquehue Norte).
– Farmacias Ahumada: Los Militares N° 6872 local 9.
– Farmacias Cruz Verde: Av. Los Militares 6900.

Salud y deportes
– Clínica Alemana: Av. Vitacura 5951
– Centro de Salud Apoquindo: Cerro Altar 6611-A.
– Stadio Italiano: Av. Apoquindo 6589.

Varios
– Corporación Cultural las Condes: Apoquindo 6570.
– Casa de reposo Santa Gemita: García Pica 6813.
– Parroquia Nuestra Señora del Rosario: Av. Pdte. Riesco 6430.
– Enzo Market, verdurería: Ibsen/Estocolmo.

Bici Las Condes
– Estaciones 49 (Los Militares/Noruega); 061 (Los Militares/Estocolmo); 063 (Apoquindo/Nuestra Sra. del Rosario); 060 (Estocolmo/Los Militares); 26 (Cerro Colorado/Manquehue).

Jardines infantiles
– Colegio Árabe: Cerro Altar 6610.
– Crayones: Nuestra Señora del Rosario 399.
– Caminito: Av. Los Militares 6721-6697.
– Duendecitos: Av. Los Militares 6588.
– El Manzano: Carlos XII 221
– Aleli: Los Militares 6481.

NOTAS

(1)- Según lo publicado en la web de la Municipalidad de las Condes, en https://www.lascondes.cl/informacion_comunal/superficie.html

(2)- Echaíz, René León :  Ñuñohue: historia de Ñuñoa, Providencia, Las Condes y La Reina, pág. 219. Editorial Francisco de Aguirre S.A, Santiago –Buenos Aires, 1972.

(3)- Según lo publicado en la web de la Municipalidad de las Condes, en https://www.lascondes.cl/informacion_comunal/superficie.html

(4)- Según cita el sitio web de la Corporación Cultural de Las Condes, en https://www.culturallascondes.cl/home2/centro-cultural-las-condes

(5)- Allard, Pablo: Vitacura: 20 años construyendo ciudad, pág. 10. Arte & Ciudad, ediciones culturales.

(6)-Allard, Pablo: Vitacura:De suburbio a ciudad jardín, en https://www.cybercenter.cl/html_cyber2/pageflip/vitacura/20contruyendo/files/20contruyendo_v4.pdf

(7)- Declaraciones del urbanista Pablo Allard durante entrevista a La casa de Juana, enero de 2016.

(8)- Allard, Pablo: “Vitacura: Testigo de la avenida del consumo a Chile”, en https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-6996200600010000

(9)- Allard, Pablo: Vitacura: 20 años construyendo ciudad, pág. 12. Arte & Ciudad, ediciones culturales.

(10)- Allard, Pablo: “Vitacura: Testigo de la avenida del consumo a Chile”, en https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-69962006000100008

(11)- Allard, Pablo: “Vitacura: Testigo de la avenida del consumo a Chile”, en https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-69962006000100008

(12)- Según se relata en “Villa san Luis (Las Condes)”, Wikipedia, en https://es.wikipedia.org/wiki/Villa_San_Luis_(Las_Condes)

(13)- Según se reseña en la página del proyecto edificio Génesis, en https://edificiogenesis.cl/index.php

14)- Según se reseña en la página del proyecto para el nuevo edificio de la CCHC, en https://www.proyectoapoquindolascondes.cl/