Para 6 personas • 3 horas
– 500g tapabarriga
– 1/2 pimentón rojo y 1/2 verde, cortados en cubitos
– 1 cebolla chica, picada
– 2 tallos de apio, con hojas
– 2 zanahorias, peladas y cortadas en cubitos
– 1/2 trozo de zapallo, cortado en cubitos
– 1 diente de ajo. picado
– 5 cucharadas salsal de tomates
– 1 puñado de perejil
– merquén
– 2 tazas vino blanco
– 2 tazas de porotos blancos, remojados en la noche
En una olla grande con abundante agua echa a cocer los porotos (si tienes por ahí echa en el agua cubo de caldo), y cuécelos a fuego bajo por 1 hora y media. Corta los tallos de apio en cubitos y júntalos con el resto de las verduras. Reserva las hojas a un lado. En una olla, ojalá de greda o de fierro (dsp hay que meterla al horno), echa unos chorros de aceite y una vez caliente, dora la carne por todos lados para sellarla.
Agrega todas las verduras, la salsa de tomates, sal y pimienta, y dora por unos 2 minutos más, revolviendo. Agrega el vino blanco, las hojas de apio y la mitad del perejil, con tallos y todo, y deja hervir a fuego medio, por unos 5 minutos para que se evapore el alcohol. Tapa la olla y ponla sobre un tostador, a fuego bajo y cuece por 2 horas.
Revisa los porotos de vez en cuando (si se les va el agua, agrega más agua hirviendo) y prueba el caldo de la carne para ver cómo está de sal. Cumplidos los tiempos, traspasa la carne con un poco de caldo a un bowl para que se enfríe un poco y lentamente. Saca las hojas de apio y los perejiles que estén dando vueltas por ahí.
Traspasa los porotos al caldo de la carne, pero deja un cucharón para molerlos en la mini-pimer y luego echarlos a a la olla. Cuando la carne se haya enfriado un poco, deshiláchala con las manos, dejándola en el caldo. Al terminar, échale merquén y aceite de oliva, mezcla y luego pon todo suavemente sobre los porotos.
Hornea por 30 min sin la tapa. Si no tienes olla de greda (ten una! www.grd.cl) o de fierro, usa una fuente, poniendo los porotos y el caldo primero y arriba la carne. Sirve con el resto del perejil picado encima.
“Hace 5 años empecé a compartir mis propias recetas para el día a día en un blog al que llamé Sansabor, y fue ahí donde confluyó mi profesión con mi amor desbocado por la comida y la bebida”.
