Glorioso para un día oscuro y sin color.
6-8 personas • 45 minutos
– 3 ciabattas grandes
– 1 tarro de leche condensada
– 2 huevos
– esencia de vainilla
– 1 taza de azúcar
– 1 pote de crema espesa (150 gr)
– 50 gr de mantequilla sin sal
– 1 cucharadita de sal de mar gruesa
Prende el horno y déjalo calentar a temperatura alta (250ºC).
En un bol bate bien los huevos con la leche condensada y un chorrito de vainilla.
Corta las ciabattas en rebanadas diagonales de más o menos 2 cm de espesor. Ponlas a remojar en el bol con la mezcla, incorporando bien cada 2 minutos, y cuidando que la mezcla moje bien la miga del pan. Deja reposar por 10 minutos.
Enmantequilla un sartén de fierro de unos 25 cm de diámetro, o una fuente para horno de tamaño similar. Empieza a poner las rebanadas de pan rodeando primero el borde y luego continuando hacia adentro, como un espiral. Pon cada uno levemente traslapado con el anterior.
La idea es formar una gran masa compacta con los panes mojados.
Hornea por 15 a 20 minutos, o hasta que se dore por arriba. Saca del horno y deja reposar.
Para hacer la salsa, ten a mano la mantequilla cortada en cubitos y la crema. Esta salsa me la enseñó mi amiga Jose, una bestia para la repostería. Creía que se me había olvidado, pero improvisé y salió bien.
Calienta una olla mediana a fuego medio con el azúcar. Cuando se empiece a derretir, mueve la olla inclinándola hacia todos lados, para que se vaya derritiendo de manera pareja. Una vez derretida, baja el fuego y sigue calentando.
El caramelo debiera empezar a burbujear y tomar un color más dorado. Cuando ya tenga color caramelo, echa 1/3 de la mantequilla y 1/3 de la crema (1/3 al ojo) revolviendo enérgicamente con un batidor de alambre, para que se disuelva bien.
Repite apenas el caramelo comience a burbujear nuevamente, y luego una última vez con el resto de la mantequilla y crema.
Revuelve por un minuto más y apaga el fuego. Agrega la sal, sigue revolviendo otro minuto y deja reposar.
Para servir calienta el pudding unos minutos en el horno a temperatura suave. La salsa (debiera estar más sólida) entíbiala a fuego suave sobre un tostador revolviendo siempre.
Las sobras para el desayuno!
“Hace 5 años empecé a compartir mis propias recetas para el día a día en un blog al que llamé Sansabor, y fue ahí donde confluyó mi profesión con mi amor desbocado por la comida y la bebida”.