Esta nota comienza con un ejercicio de memoria. Puede que hayan pasado varios años, pero trataremos de acordarnos. Estamos en un local de comida rápida, enfrentados a una bandeja de plástico y una variedad de cartones, papeles, pajitas, servilletas y sachets. Ya hemos terminado nuestro almuerzo y nada nos apura. Sin embargo, una sensación de incomodidad nos invade y nos sugiere que pasados 20 minutos es hora ya de pararnos e irnos, en definitiva, de liberar ese espacio y esa mesa. ¿Qué es lo que nos pasa? La luz. Eso es lo que nos pasa. Esa luz calculadamente blanca, fría, fluorescente y muchas veces acompañada de un desagradable sonido hace que queramos cambiar rápidamente de espacio.

La luz natural, a diferencia de la luz artificial, es altamente cambiante. La luz del día es una combinación de diferentes longitudes de onda de intensidad variada y por lo tanto, casi nunca se mantiene constante. De acuerdo a nuestras actividades durante el día, tendemos a variar y deliberadamente reducir la intensidad de la luz utilizando cortinas y persianas. Es por eso, que tan importante como los materiales, la textura, y el estilo que elijamos para un espacio, no podemos descuidar la luz, pues es ésta la que expresa esos materiales, volúmenes y colores, a fin de cuentas, el aspecto emocional del espacio.

Es por eso que propongo una guía de tipos de iluminación para lograr el efecto que buscamos en los diferentes recintos de nuestra casa:

moodboard

Imágenes: Alejandra Amenábar

1. Trabajo: espacios como cocina, escritorio y estudios.

Se necesita una luz uniforme, que ilumine bien la zona de trabajo. Tradicionalmente se han usado tubos fluorescentes, sin embargo hoy podemos encontrar alternativas LED que son tan duraderas y económicas en consumo como las anteriores.

Lámpara cenital:
Es aquella suspendida del techo. Habitualmente tiene sólo una ampolleta, por lo que puede no cubrir todo el espacio en que se ubica. Hay muchos estilos, por ejemplo pantallas tipo tambor y tipo globo, por lo que es fácil encontrar uno que se ajuste a nuestro gusto. Funcionan bien cuando se ubican sobre un área más pequeña y específica, como una isla de cocina o una mesa de comedor.

Lámparas de pista:
Es aquella cuya fuente de iluminación incluye varias ampolletas a lo largo de una pista horizontal. Las pistas son una manera más informal de obtener una gran cantidad de luz en un espacio, y por lo tanto se ven bien en lugares como pasillos, oficinas o en una cocina.

2. Formalidad: para espacios protagónicos como livings y halls de entrada

Lámparas araña o lágrima:
Este tipo de iluminación tiene múltiples ampolletas combinadas, lo que crea un espacio de mayor dramatismo. A diferencia de las cenitales, producen un brillo más fuerte y como son en general más vistosas funcionan bien solas. Son tradicionalmente más elegantes y más caras, por lo tanto se utilizan con menos frecuencia.

3. Relajo / descanso / lectura: para los recintos privados

Apliques de pared:
Generalmente se utilizan para generar un ambiente más cálido y ganar espacio. Proporciona una luz indirecta y más tenue, por tanto, es probable que se utilicen en múltiplos o cerca de una puerta de entrada.

Lámparas de pie y mesa:
Son lámparas auxiliares que sirven para tareas puntuales. Una ventaja es que como las pantallas de lámparas son fáciles de cambiar, se pueden adaptar a nuevos usos o lugares.

4. Destacar:

Iluminación empotrada:
Aquella que se inserta directamente en el techo. Debido a que a menudo se utilizan como acentos en un espacio más grande, los hace ideal para la exhibición de obras de arte.

Las lámparas empotradas se utilizan casi siempre en múltiplos. También pueden insertarse en pisos y paredes para iluminar recintos oscuros. Si el espacio es un problema, son una gran opción, ya que no ocupan espacio en absoluto.

Y para cuando la luz se corta, imprescindible tener unas velas en la casa, por lejos la alternativa más económica y la luz con más personalidad.

 

Imágenes: Alejandra Amenábar

1. Trabajo: espacios como cocina, escritorio y estudios.

Se necesita una luz uniforme, que ilumine bien la zona de trabajo. Tradicionalmente se han usado tubos fluorescentes, sin embargo hoy podemos encontrar alternativas LED que son tan duraderas y económicas en consumo como las anteriores.

Lámpara cenital:
Es aquella suspendida del techo. Habitualmente tiene sólo una ampolleta, por lo que puede no cubrir todo el espacio en que se ubica. Hay muchos estilos, por ejemplo pantallas tipo tambor y tipo globo, por lo que es fácil encontrar uno que se ajuste a nuestro gusto. Funcionan bien cuando se ubican sobre un área más pequeña y específica, como una isla de cocina o una mesa de comedor.

Lámparas de pista:
Es aquella cuya fuente de iluminación incluye varias ampolletas a lo largo de una pista horizontal. Las pistas son una manera más informal de obtener una gran cantidad de luz en un espacio, y por lo tanto se ven bien en lugares como pasillos, oficinas o en una cocina.

2. Formalidad: para espacios protagónicos como livings y halls de entrada

Lámparas araña o lágrima:
Este tipo de iluminación tiene múltiples ampolletas combinadas, lo que crea un espacio de mayor dramatismo. A diferencia de las cenitales, producen un brillo más fuerte y como son en general más vistosas funcionan bien solas. Son tradicionalmente más elegantes y más caras, por lo tanto se utilizan con menos frecuencia.

3. Relajo / descanso / lectura: para los recintos privados

Apliques de pared:
Generalmente se utilizan para generar un ambiente más cálido y ganar espacio. Proporciona una luz indirecta y más tenue, por tanto, es probable que se utilicen en múltiplos o cerca de una puerta de entrada.

Lámparas de pie y mesa:
Son lámparas auxiliares que sirven para tareas puntuales. Una ventaja es que como las pantallas de lámparas son fáciles de cambiar, se pueden adaptar a nuevos usos o lugares.

4. Destacar:

Iluminación empotrada:
Aquella que se inserta directamente en el techo. Debido a que a menudo se utilizan como acentos en un espacio más grande, los hace ideal para la exhibición de obras de arte.

Las lámparas empotradas se utilizan casi siempre en múltiplos. También pueden insertarse en pisos y paredes para iluminar recintos oscuros. Si el espacio es un problema, son una gran opción, ya que no ocupan espacio en absoluto.

Y para cuando la luz se corta, imprescindible tener unas velas en la casa, por lejos la alternativa más económica y la luz con más personalidad.

 

“Soy diseñadora y profesora universitaria. Confío más en mi ojo que en mi misma”

@a3press