Texto & ilustración: María José Manzur @marialacolorina
El ocio, gran tema. Cuando me llegó el mail con la propuesta de escribir sobre el ocio, inmediatamente me pasó algo. Este tema es parte de las preguntas que últimamente han estado rondando mi cabeza: ¿Qué es el ocio para mí? ¿Cuándo soy capaz de vivir momentos de ocio?
No he logrado contestar con claridad las preguntas porque en un principio quería entender mi ocio en base a lo que para otras personas era el ocio. Pero eso no me ayudaba. Entonces, me conecté con mi vida, con mi día a día, con mis momentos de placer.
Y empezó la reflexión. Hace algún tiempo dejé mi trabajo full time para ser independiente, y eso ha redefinido totalmente el uso de mi tiempo. La semana ya no se arma con 5 días de trabajo (y un poco de ocio L) y 2 días de descanso, vida social, deporte, familia, manualidades, compras, etc. ¿Todo eso junto en 2 días? ¡Definitivamente era demasiado! Por eso, decidí dejar esta configuración y armarme un esquema de trabajo y de vida que permitiera que mis días sean todos distintos, nuevos, sorpresivos y vitales. Que me permitiera vivir la vida como yo quiero vivirla.
Con esta nueva forma de vida el tiempo no se divide en días de semana y días de fin de semana. Ahora el tiempo se define por mi búsqueda de equilibrio entre el ser y el hacer. Entonces me pregunto lo siguiente: ¿El ocio en qué estado cabe? ¿En el ser o en el hacer? El tiempo que destino al ser son esos momentos del día en que nos sentamos en el tiempo, esos momentos en que te das el espacio para realmente estar con una persona, para realmente estar contigo misma, para realmente dejar fluir la creatividad, para realmente estar presente, estar aquí. En cambio, el tiempo que destino al hacer son momentos del día en que no estás sentada en el tiempo, si no que el tiempo te empuja, clavándote la flecha con sus horas, minutos y segundos, donde hay que trabajar, producir, elaborar y crear, para obtener un resultado.
Cuando empecé a sondear con mis amigos y conocidos, lo que encontré fueron respuestas totalmente diferentes. Me di cuenta que cada persona vive el ocio de una manera distinta, y que todos tenemos ese momento en que dejamos de lado el torbellino de cosas que siempre tenemos que hacer, para sumergirnos en el placer del ocio. Por ejemplo, para ver Netflix (el más alabado de todos los ocios), para dibujar, para pasear, para reunirnos con amigos, para conversar, para tomar vino, y para no hacer nada. Pero ¿realmente somos capaces de hacer nada?
Yo creo que no, creo que nos cuesta y que cada una de estas cosas, caben en ambos estados. Por ejemplo, si asociamos el ocio a dibujar, podríamos decir que cabe más en el estado de hacer, pero si dejamos que el dibujo fluya, sin tanto pensamiento, presión y exigencia, también podríamos decir que ese estado de ocio se vincula con el ser. Esto me hace pensar que el ocio está presente en ambos estados, en el ser y el hacer, y que cada uno decide en qué estado quiere vivir su ocio.
El ocio es sano y necesario y tiene una función fundamental: la de auto regularnos. No importa que tu ocio sea jugar con tierra, ver Netflix, cocinar o mirar a las mariposas en un sendero ( 😀 ). Todas estas cosas nos ayudan a equilibrarnos. Y si bien aún no logro clasificar el ocio en ninguno de los dos estados, pienso que éste puede habitar en ambos, y que mi manera de vivir el ocio es habitando el ser.
Para escribir esta columna le pregunté a mis amigos cercanos de qué manera viven el ocio. Les comparto alguna de las respuestas a ver cómo resuenan en ustedes, y si les permiten abrir nuevas posibilidades de ocio:
- “Ocio es cocinar escuchando música, hacer acuarelas, arreglar la casa… ocio productivo. Hay otro que es solo relajo. Asociado a ver series, estar en la cama y comer algo rico. Y un tercer ocio es salir a caminar, pasear, ir a ver una obra, cine o juntarme con amigas. Este es más bien social.”
- “Creo que es raro para mí, porque la línea entre lo que es trabajo y ocio es difusa. Parece que la diferencia más notoria es que cuando tengo tiempo de ocio trato de juntarme con personas. Cuando estoy solo: 1. Dibujar 2. Leer 3. Pintar 4. Ver alguna serie 5. Pasear.”
- “Tomar vino y conversar.”
- “¿Qué es el ocio? Lo olvidé.”
- “En tiempos de ocio me gusta imaginar, soñar despierta, fantasear, cocinar cosas ricas y nuevas. Me gusta ver paisajes y explorarlos”.
- “Cuando me dicen ocio pienso en no hacer nada porque lo otro, como hacer actividades en mi tiempo libre, lo considero como una diversión.”
- “… quedarme más tiempo en la cama.”
- “Dormir, hacer deporte o algún tipo de actividad física, estar al aire libre, escuchar música, compartir mi tiempo libre con alguien más, leer y pasar tiempo sola.”
- “tiempo libre para mi es ver, averiguar cosas que me interesan extra laborales; por ejemplo sobre comics, sobre series, el dato frece o análisis, ver trailers de películas. Constantemente se me están ocurriendo ideas, que sé que sólo algunas llevaré a cabo, se me ocurren ideas de todo tipo… me entretiene de temas y me pongo hacer bosquejos. Lo hago como placebo, cuando boto esa energía, me deja de atraer y la abandono, sólo lo hago por el placer de estructurar una idea, no con el fin de llevarla a cabo…”.