Texto: Por Nicolás Sanchez / Imágenes: Cantando Victoria

Ubicado entre las estratégicas avenidas capitalinas Apoquindo Oriente (norte), Cristóbal Colón (sur), Tomás Moro (oriente) y Manquehue Sur (poniente), el barrio Roncesvalles es uno de los sectores residenciales de la comuna de Las Condes con mejores accesos y servicios disponibles: el residente, desde cualquier edificio o casa ubicada en el cuadrante, está a pasos de centros comerciales como El Faro o Apumanque, bancos, restaurantes, farmacias, colegios y centros culturales (como la Corporación Cultural de Las Condes o el Pueblito de Los Dominicos). El eje central que concentra la mayor parte del comercio y equipamiento es la avenida Apoquindo, continuación vial de la Alameda y avenida Providencia, y, por ende, extensión del principal eje oriente-poniente de Santiago de Chile. Su nombre proviene del idioma quechua y significa “ramillete de flores para el (cerro) guardián (en quechua: apuk-kintu, ‘jefe-ramillete de flores’). Esta caso, se relaciona directamente con la veneración que realizaba la cultura inca al Apu (o cerro más alto de la zona, en este caso El Plomo) del valle del Mapocho (1).  

En materia de conectividad, hacia Apoquindo hay acceso a dos estaciones de la línea 1 del Metro de Santiago: Manquehue y Hernando de Magallanes.  Como vía alternativa para recorrer el eje oriente / poniente de Santiago está la avenida Cristóbal Colón, en cuyo servicio de Transantiago se puede acceder rápidamente (cuando no hay tacos) a la Línea 4 de Metro, la cual conecta con el sur de la capital (Puente Alto) y con la Línea 1 en estación Tobalaba.

Los atributos de este barrio, de hecho,  fueron reconocidos por un estudio realizado por el portal Mi Entorno de Mapcity, el cual estableció una suerte de ranking de barrios de Santiago basado en la proximidad de éstos a los servicios más fundamentales. La medición, publicada en mayo de 2014, determinó que el centro de Providencia y Stadio Italiano son los barrios mejor equipados de Santiago, obteniendo éste último la calificación 7,5 (2).

“Hace algunos años, desarrollamos una metodología que busca darle tangibilidad a los factores que caracterizan el entorno de cualquier punto de la ciudad. La idea es simplificar la comparación entre barrios de una manera objetiva”, cuenta Mariano Berazaluce, Gerente General de  Zoom Inmobiliario de Mapcity.com (3).  Para ello, el estudio midió la proximidad y cantidad de servicios de cada uno de los 341 vecindarios del Gran Santiago, otorgándoles un promedio de notas según cuántos colegios, universidades, consultas médicas, recintos comerciales, áreas verdes, transportes y otros equipamientos dispusieran.

Según Berazaluce, entre los factores que más influyeron en la calificación obtenida por el barrio en torno al Stadio Italiano (o barrio Roncesvalles) se encuentra el ítem “establecimientos de salud” (donde obtuvo 9,6). “En cuanto a atención médica, el sector cuenta con una buena cobertura considerando establecimientos de hospitalización, emergencia y consultas médicas. Está la presencia de  IAMCE Clínica Los Dominicos o la Clínica Gaudi Odontología Integral”, explica el profesional. Por su parte, la alta concentración de servicios (cajeros, bancos, restaurantes, farmacias, supermercados, servicentros) fue calificada con un promedio de 8,7, mientras que la alta conectividad vial y redes de transporte, con un 9,4.

En cuanto al tipo de habitante que reside el barrio, Berazaluce detalla que un 55% es población femenina y que el 27% se encuentra en el rango etario de 20 a 34 años. La población correspondiente a adulto mayo (70 o más años), en tanto, representa a un 11%. Respecto al a la segmentación socio-económica o GSE, un 63% corresponde al estrato C2, mientras que el 37% corresponde al estrato ABC1.

Los orígenes rurales del barrio Roncesvalles

El Barrio Roncesvalles, al estar en frente del sector de Escandinavia, comparte ciertos rasgos en su origen histórico y patrimonio. Ambos surgen del loteo de fundos realizado a comienzos del siglo XX, en la entonces naciente comuna; su desarrollo como barrios, sin embargo, se daría de forma paulatina algunas décadas después. Una de las chacras más importantes en esa zona era la de San Luis, en cuyos terrenos, posteriormente, se edificó la Escuela Militar, el Club de Golf Los Leones y parte del actual Barrio Escandinavia.  

En los años 20’, las autoridades comunales iniciaron la urbanización de varios sectores, y posteriormente se loteó la “enorme Hacienda Las Condes”. Una buena fuente para indagar en este tema es el libro “Las Condes, Crónica del Progreso”, escrito por el columnista y académico de la UDP Miguel Laborde. 

Al morir Pedro Fernández Concha, se dividió entre sus hijos Pastor (59 mil hectáreas), y Manuel María (34 mil hectáreas). Sería dividida aún más entre los nietos de Fernández Concha, los que invirtieron en pavimentación, plantaciones de árboles y tendidos de servicios públicos para lotear las hijuelas.

La más lenta en subdividirse fue la chacra de Apoquindo que, envuelta en litigios desde 1936, sólo fue vendida en 1949 por los padres de la Recoleta Dominica a la sociedad Valech y Compañía. Fue dividida en 2.094 sitios, enorme operación organizada por el corredor Carlos Ossandón; con el nombre de Villa Los Domínicos, transformó por completo el paisaje del sector (4). 

Colindante a los terrenos de la chacra de Apoquindo estaba también la chacra El Rosario, cuyo último propietario particular fue Luis Fernández Solar, hermano de Santa Teresa de Los Andes, quien en 1963 vendió la propiedad a la Municipalidad de Las Condes (Nota de la R: para más detalles, ver artículo relativo a Barrio Escandinavia). El inmueble, fue declarado Monumento Nacional en 1981, y actualmente es ocupado como sede de la Corporación Cultural de Las Condes.

Durante la década de 1950-1960 se produce un fuerte impulso en la construcción ocupando los lugares disponibles de la comuna y dando mayor continuidad a la ciudad. Es en este contexto que comienza a germinar el sector que hoy se denomina “Barrio Roncesvalles”, según lo describe el libro “Las Condes, un lugar en la historia”:

Sucesivos loteos en torno a su estadio crean lo que se pasa a llamar barrio italiano, al sur de Apoquindo y de las Condes. Igualmente se consolida la extensa área que queda entre Apoquindo y los Militares. Esta última calle recibe el nombre de la Escuela Militar General  Bernardo O’higgins que termina su construcción en esta década (5).

De los barrio señoriales a los bungalows americanos

Miguel Laborde, en su libro “Las Condes: crónica del Progreso”, habla de una “nueva burguesía”, industrial, minera y financiera, nacida con el desarrollo económico de la segunda mitad del siglo XIX, y que daría alas a las nuevas urbanizaciones; una nueva generación “con mucho componente extranjero, más aficionada al deporte y al aire libre que la sociedad chilena anterior”.  

En 1950, al terminar este ciclo histórico del medio siglo, la tendencia ya era clara en varios sectores de la comuna; en las décadas  siguientes, el modelo de modernidad de EE.UU se masificará hasta los últimos rincones, definiendo el paisaje urbano de Las Condes. En la posguerra, el cine norteamericano, sus autos y la Coca Cola, toda la cultura, se repartirán por todo occidente como imagen de la modernidad.

La nueva forma de vida está asociada a los clubes deportivos; en Las Condes, o en los sectores aledaños, además del Club de Golf se instalarán el Estadio Francés, el Estadio Español, el Country Club y el Deutsches Sportverein, los que también serán clubes sociales, los puntos de encuentro por excelencia (…) Más tarde, y creando así una excelente infraestructura para la comuna, se agregarían otros como el Estadio Italiano, el Estadio Israelita, el Estadio Palestino y el propio Estadio Municipal de Las Condes, los que aportan, con sus parques privados y espacios, una rede pulmones verdes para la comuna (6). 

Respecto a la fundación del Stadio Italiano, podemos citar la reseña de su sitio web:

En 1941 un grupo de inmigrantes, liderados por Don Dante Lepori, comenzaron a materializar el sueño de contar con un lugar de reunión, dando origen al proyecto “Stadio Italiano”. El Primer sitio de encuentro, fue el “Fundo El Carmen”. La casa Patronal del fundo la utilizaron como Sede Social y con el empuje natural de todo inmigrante comenzaron a construir las primeras canchas de Bochas y Tenis. En las dos décadas siguientes vendrían la construcción de la piscina de verano, jardines y una simple cancha de voleibol de arcilla (7).

La sra. Angelina Colombara (76) es socia del Stadio Italiano desde su fundación a comienzos de los años 40’y vecina desde hace 15 años del Barrio Roncesvalles. Sus recuerdos son, sin dudas, un valioso testimonio sobre los primeros tiempos de este club social.

“En esos años la colonia buscaba a italianos residentes en Chile para formar el estadio. Llegaron al almacén que tenía mi papá (Nota de la R: Provino Marco Colombara, inmigrante que arribó en 1932 a Chile) en Miraflores con Merced y lo hicieron socio. Y desde ahí que yo empecé a ir al estadio, aunque antes las micros llegaban hasta Tobalaba; por eso, había una micro que el estadio disponía para los socios a cierta hora. Uno se venía en micro o caminando en medio de parcelas, todo era pura vegetación. Yo estaba ahí hasta las cinco de la tarde, cuando sonaba una campana en el estadio y partían los trabajadores a Tobalaba. Yo me subía a esa micro, me bajaba en Tobalaba, y me iba a hasta mi casa”, cuenta doña Angelina.

“El estadio además era muy distinto, porque tenía otra entrada, llegaba hasta más afuera (…) Apoquindo tenía doble vía nomás, una podía darse una vuelta en “u” y devolverse. Ahora tiene como seis pistas. En el fondo me gustaba más antes, aunque entorno del estadio siempre ha sido agradable y la gente muy simpática. Hoy es mi jardín (ríe), porque yo vivo al frente, por Esteban dell’ Orto. Yo lo amo porque me crié ahí, luego siguieron mis hijos”, rememora a la socia emblema del Stadio Italiano.

“En el estadio se celebraban fiestas preciosas. Me acuerdo que tenía 15 años cuando Pelé estuvo en el estadio una tarde y bailamos. Fue una sorpresa, sin tanta parafernalia como se arma ahora” (8).

La irrupción de la clase media en la Condes

Tras la primera migración de familias pudientes desde el centro hacia el sector oriente, comenzó a llegar una generación de ingresos medios y medio – alto, que optó por construcciones cada vez más allegadas a los faldeos de la cordillera (de la misma forma en que numerosas tomas y campamentos se asentaban en las riberas del Mapocho). 

Para 1950, en definitiva,  Las Condes ya era parte de la trama de la ciudad y no un sector aledaño.  Sin embargo, aún quedaban amplios sectores sin urbanizar; Para Laborde, esto se evidencia en “las pequeñas calles privadas de seis u ocho casas iguales, las parcelas de agrado de Los Domínicos o Avenida Colón, el gran loteo de viviendas más sencillas entre Bilbao, Manquehue, Américo Vespucio e Isabel la Católica”, síntomas que indicaban que la ciudad ya no seguiría creciendo tan ordenada y geométricamente.

Los nuevos suburbios adoptarían tendencias más modernas y norteamericanas en su diseño y arquitectura.  Al racionalismo y funcionalismo arquitectónico de Le Corbusier y la Bauhaus alemana siguieron el American way of life y “el ambiente del bungalow aislado con jardín como el espacio civilizado del siglo XX, el encuentro perfecto entre la tecnología y la naturaleza”.

Aparecían loteos de sitios más pequeños en el “barrio italiano” en torno al estadio de esa colonia, o entre Los Militares y Avenida Apoquindo, para una clientela de clase media que deseaba esa “casa jardín”, pero que no podía acceder a una mansión.  Se urbanizan las calles en torno al Estadio Español, con viviendas de nivel intermedio (9). 

Por otro lado, otro factor que incentivó la migración de una emergente clase media hacia el sector oriente de la capital fueron una serie de medidas institucionales y legislativas, como la creación de la Corporación de la Vivienda (CORVI) en 1953, para lotear urbanizar o construir barrios, poblaciones y edificios ; la ley 9.135, o “Ley Pereira”,  que estableció un prototipo de edificación más barata, con menos exigencias técnicas, que daría lugar a urbanizaciones medias; y la aplicación del Decreto con Fuerza de Ley N°2, o “DFL 2”, dictado en 1952, que, entre otras ventajas, concedió a los futuros propietarios una serie de franquicias y exenciones legales. 

El actual “Barrio Italia” o “Roncesvalles”

Desde Apoquindo, la entrada y corazón del barrio es el Stadio Italiano, institución orientada a congregar a los italianos y sus descendientes a través de actividades culturales, deportivas, sociales y recreativas. El club, además, ofrece una serie de servicios,  que abarcan desde un jardín infantil, sala de eventos, cartelera cultural, hasta actividades especiales para el adulto mayor.

Frente al estadio, al inicio del barrio Escandinavia, se concentra un sector de pubs y restaurantes que tomó un segundo aire tras la construcción del Metro.  En la punta de diamante conformada por las avenidas Las Condes y Apoquindo, se ubicó en tiempos pasados la posada Resbalón, en la que pernoctaban las carretas con cobre de la mina Disputada (10). 

Otro “punto de reunión” del barrio es la plaza Monseñor Manuel Larraín, en la cual se encuentra la el acceso a la estación de Metro Hernando de Magallanes. Frente a ella se encuentra un polo  comercial con locales tradicionales del sector, entre los que destaca el restorán El Castillo, una “picada por excelencia” que cumple “con las 3 B” según sus seguidores en la web. El siguiente eje vial lo conforma el cruce de las avenidas Apoquindo / Tomás Moro, en cuyo ángulo sureste está la plaza de la Paz Martin Luther King.  En la esquina sur nos encontramos con otro inmueble que recuerda un dramático episodio de la historia reciente: la casa presidencial de Tomás Moro del ex presidente Salvador Allende, bombardeada y saqueada durante el Golpe Militar de 1973.

No se puede dejar de mencionar la cercanía del barrio con el famoso Pueblito de Los Dominicos, ubicado tras la bifurcación de Apoquindo en las avenidas Camino El Alba y General Blanche. El sector, patrimonial  y turístico, es conformado por el parque homónimo, su pueblito artesanal y la iglesia de San Vicente Ferrer, conocida como la parroquia de los Dominicos por encontrarse en el antiguo lugar del convento del mismo nombre.

A partir de un recorrido por sus calles desde Tomás Moro, doblando por Pehuén, se pueden apreciar ciertas características urbanísticas recurrentes del Barrio Roncesvalles: primero, es un sector de construcciones heterogéneas orientadas a residentes de clase media y media alta (aunque en pasajes como Cerro Juncal aún se aprecian casas de la primera época del barrio); segundo, sus áreas verdes son pocas y generalmente se reducen a plazoletas ; tercero, llama la atención la gran cantidad de calles cortas que no desembocan en las avenidas ejes o principales, lo que da a entender que ésta fue una zona de pequeños loteos que se vendieron de forma improvisada.

Respecto a las construcciones en alturas, por lo general el sector presenta los rasgos característicos de los barrios de la comuna de Las Condes, determinados por su Plan Regulador: altas alturas y abundancia de edificios de departamentos en las avenidas principales: alturas medianas en las calles adyacentes, y bajas alturas en sus calles interiores. 

“Esto era puro campo”, recuerda doña Angelina. “Yo creo que empezaron como en los años 70’ y ya en los 80’ se hizo masivo. Y ahora, esas casas lindas que habían las compraron e hicieron estos edificios terribles”, se queja entre risas. “Antes habían vecinos con los que uno conversaba. Por lo general la gente en los edificios no se conoce, es más inhóspita. Pero igual es gente tranquila, gracias a dios, grandes asaltos no hay. Yo salgo en la noche con mi perrito y no pasa nada”. 

A pesar de los bruscos cambios que implican décadas de crecimiento urbano (o caos urbano, según como se quiera mirar), la socia-emblema del Stadio Italiano se toma con sabiduría las transformaciones del barrio: “lo que pasa es que los viejos nos quedamos con lo lindo de lo antiguo, que ustedes no conocieron. Ustedes están en el progreso mismo, y uno no puede ir contra eso”, señala. El barrio presenta una oferta amplia de comercio, supermercados y servicios en sus principales avenidas: mientras que Apoquindo destaca por los clásicos centros comerciales El Faro y Apumanque; Colón por gimnasios fitness, o la Rotonda Atenas por estar rodeada de las principales franquicias de comida rápida, también se pueden apreciar polos de comercio a escala de barrio en lugares como la intersección de IV Centenario con calle La Balandra. Por otro lado, y como suele suceder en el resto de la comuna, el barrio cuenta con pistas para ciclovías.  

“Antes estaba la Scuola Italiana al que fueron mis hijos, y que era el otro colegio emblema, digamos, y que ahora se fue más arriba. Era un colegio bellísimo, hasta hace poco uno de los más modernos de Sudamérica”, asegura doña Angelina. Hay un consultorio relativamente cerca, un Hospital de la Fach cerca, supermercados, al Parque Arauco me voy caminando porque son 15 cuadras. En ese sentido es bueno el barrio”, reflexiona doña Angelina. 

Datos

Educación
– Colegio San Juan Evangelista: Martin de Zamora 6395.
– Colegio Cia. De María Apoquindo: Av. Manquehue Sur 116.
– Colegio Seminario Pontificio Menor: Padre Errázuriz 7001.
– Fundación Educacional Colegio del Sagrado Corazón de Apoquindo: Santa Magdalena Sofía 277.
– Colegio La Girouette: Mar del Sur 1238.
– Jardín infantil Mi Granjita: Hernando de Magallanes 713.
– Colegio Alemán: Nuestra Señora del Rosario 850.
– Colegio Internacional Sek Chile: Los Militares 6640.

Deportes
– Stadio Italiano: Av. Apoquindo Ote. 6589.
– Pacific Fitnes: Av Cristóbal Colón 6880.
– Evolution, Academia de Artes Marciales Mixtas: Apoquindo 3446.

Salud
– Clínica IAMCE Los Domínicos: Av. Hernando de Magallanes 142.
– Hospital de la FACH: Av. Las Condes 8631.
– Clínica Cordillera: Alejandro Fleming 7885.
– Clínica Odontológica Vitra: Av. Tomás Moro 1006.
– Clínica Gaudí, Odontología Integral: Av. Cristóbal Colón 6344.

Restaurantes, cafeterías y picadas
– Restorán El Castillo: Av. Apoquindo 7092.
– Empanadas La Tahona: Av. Apoquindo 7186.
– Quick Lunch Alemán: Av. Apoquindo 6240.
– Café Marliz: Av. Cristóbal Colón 6809.
– Restaurant Lin-lan: Av. Cristóbal Colón 7421.
– Mosai Café Rotonda Atenas: Av. IV Centenario 981, 2° piso.
– La Leona (Pizzas y panqueques): Noruega 6337.
– Don Valentín (gastronomía española): Noruega 6341.
– Don Felipe, Pastelería de Tradición: Escandinavia 20.

Bici Las Condes
– Estaciones 33 (Manquehue/Apoquindo)
– 063 (Apoquindo/Nuestra Sra. del Rosario)
– 067 (IV Centanario/Apoquindo)
– 064 (Pehuén/Apoquindo)
– 065 (Tomás Moro/Apoquindo)
– 068 (IV Centenerio/El Galeón)

Varios
– Corporación Cultural las Condes: Apoquindo 6570.
– Iglesia de los Domínicos: Apoquindo Ote. 8600.
– Pueblito de Los Dominicos: Apoquindo Ote. 9085.
– Jardínería Los Leones: Hernando de Magallanes 272.

Comercio y Servicios
– Peluquería y Estética Célery: Hernando de Magallanes 44.
– Petra Full Market (abarrotes, frutas, verduras, frutos secos): Hernando de Magallanes 897.
– La Postrería, fábrica de postres: Hernando de Magallanes 970.
– Manolo, frutas y verduras: Av. Cristóbal Colón 6827.
– León, Servicio Automotriz: Cristóbal Colón 6640.

Áreas verdes
– Plaza Martin Luther King: En esquina entre avenidas Apoquindo/Tomás Moro.
– Plaza Monseñor Larraín: En esquina entre avenidas  Hernando de Magallanes /Apoquindo.

Notas

(1)-Según reseña “Avenida Apoquindo”, en https://es.wikipedia.org/wiki/Avenida_Apoquindo

(2)- “Centro de Providencia y Stadio Italiano son los barrios mejor equipados de Santiago”, publicado en Diario El Mercurio por Manuel Valencia el 10/05/14.   https://diario.elmercurio.com/detalle/index.asp?id={779a9e18-d85e-47e7-9e0c-b62369ee5531}

(3)- Declaraciones realizadas por Mariano Berazaluce en entrevista a www.lacasadejuana.cl.

(4)- Laborde Miguel: “Las Condes, crónica del progreso”, pág. 40. Corporación Cultural de Las Condes, 1992.

(5)- Ringeling Polanco, Eugenio: “Las Condes, un lugar en la historia”, pág 56. Corporación Cultural de Las Condes, junio de 1985.

(6)- Laborde Miguel: “Las Condes, crónica del progreso”, pags. 46, 47. Corporación Cultural de Las Condes, 1992.

(7)-Según reseña el sitio web del Stadio italiano, en https://www.stadioitaliano.cl/quienes-somos

(8)- Declaraciones realizadas por la sra. Angelina Colombara en entrevista a www.lacasadejuana.cl.

(9)-Laborde Miguel: “Las Condes, crónica del progreso”, pag. 48. Corporación Cultural de Las Condes, 1992.

(10)-Según reseña “Avenida Apoquindo”, en https://es.wikipedia.org/wiki/Avenida_Apoquindo